Lapicero artesanal de cerámica y de color blanco con bordes en rojo. Edición limitada. Homenaje a la histórica dirigente y militante comunista Dolores Ibarruri "Pasionaria".
Taza blanca con imagen tipo "Hope" de Yolanda Diaz, militante del PCE y Unidas Podemos, actual Ministra de Trabajo del Gobierno de España.
Taza con leyenda "Señor García Egea, le Voy a Dar un Dato"
Tras la Batalla de Pozoblanco, las comarcas de Los Pedroches y el Valle del Guadiato, fueron el escenario donde quedaron establecidas las líneas de frente. Las fuerzas contendientes llevaron a cabo una intensa fortificaron con trincheras, refugios, nidos de ametralladora, observatorios… Lugares como el Puerto Calatraveño, la Chimorra, Sierra Noria o los alrededores de Peñarroya y Fuente Obejuna fueron testigos de combates crueles y despiadados.
En este libro, partiendo de las principales operaciones militares, se hace un detallado estudio de cómo se organizaba el frente así como de su arquitectura bélica, sin olvidar los aspectos sociales o humanos de los combatientes o episodios menos conocidos como el paso por la zona de la XIII Brigada Internacional.
Autor: Manuel Vacas Dueñas.
Prólogo: Antonio Barragán Moriana
Edita: 17pueblos.es
Páginas: 256
Este "Juego de la Oca" fue creado por Francisco Cortijo (Sevilla 1936-Madrid 1996) y sus hijas en 1973. Concebido inmediatamente después del atentado de Carrero Blanco, en un momento en que se hacia evidente la decadencia física del dictador y con ello, el agravamiento de los primeros signos de descomposición del aparato franquista. Con este "Juego de la OCA" conocerás y participarás de la España inmediatamente anterior a la transición (1973-1975).
El objetivo del juego avanzar a través de las 44 casillas superando los obstáculos que interpone la dictadura para alcanzar la casilla central El Socialismo. Gana el primero en llegar a esta casilla.
Casillas Especiales del Juego de la OCA del PCE: La hoz y el martillo (Mundo Obrero), Paloma de la Paz, Galería Juana de Aizpuru, Penal de Burgos, Cárcel, Detenido por los Grises.
Triangulo rojo antifascista. En los campos de exterminio nazis se marcaba a los prisioneros de la izquierda comunista y socialista con un triangulo rojo de tela.
Hoy más de 80 años después, se ha convertido en un símbolo de la lucha antifacista.