Taza Julio Anguita, con asas e interior de la taza en color rojo o morado a elegir y con inscripción de una de sus frases más conocidas, "Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen".
6 Catavinos de la denominación de origen Montilla-Moriles, con el anagrama del PCE en rojo, para una deliciosa degustación de los vinos finos y olorosos.
Este último símbolo tiene una larga historia detrás. Se comenzó a popularizar tras la Guerra de los Seis Días de 1967 cuando Israel fijó como delito la exhibición pública de la bandera palestina en Gaza y Cisjordania, territorios que ocupó en aquel momento. La imagen de esta fruta usó como forma de rebelarse ante esta prohibición y en las protestas se portaban sandías, ya que coincide con los colores de la enseña, verde, rojo, negro y blanco.
Chapa redonda de 32 mm.
Llavero republicano de macramé. Tejido hecho a mano con hilos o cuerdas gruesos, que se trenzan o anudan y cuya estructura se parece al encaje de bolillos. Llavero con cierre metálico con los colores de la república española.
Vaso Lapicero de cerámica cocido en los hornos de los mejores artesanos de La Rambla. Pueblo de tradición alfarera y con los colores de la bandera republicana. Confeccionado artesanalmente con hilo de cola de ratón.
Tras la Batalla de Pozoblanco, las comarcas de Los Pedroches y el Valle del Guadiato, fueron el escenario donde quedaron establecidas las líneas de frente. Las fuerzas contendientes llevaron a cabo una intensa fortificaron con trincheras, refugios, nidos de ametralladora, observatorios… Lugares como el Puerto Calatraveño, la Chimorra, Sierra Noria o los alrededores de Peñarroya y Fuente Obejuna fueron testigos de combates crueles y despiadados.
En este libro, partiendo de las principales operaciones militares, se hace un detallado estudio de cómo se organizaba el frente así como de su arquitectura bélica, sin olvidar los aspectos sociales o humanos de los combatientes o episodios menos conocidos como el paso por la zona de la XIII Brigada Internacional.
Autor: Manuel Vacas Dueñas.
Prólogo: Antonio Barragán Moriana
Edita: 17pueblos.es
Páginas: 256